Ayer en el parc de Diagonal Mar, tuve el privilegio de observar como también las garzas reales (Ardea cinerea) son aliados ciudadanos en aquello llamado "control de plagas". Un adulto que se paseaba por las pasarelas de cemento, se lanzó contra la vegetación acuática y sacó una rata (Rattus norvegicus) de considerables dimensiones, casi tamaño "conejo". En primer lugar la cogió por la cola, retorciéndose el gran roedor en defensa propia. Gracias a su largo pico, los intentos de morder al ave eran totalmente infructuosos y con una pasomosa facilidad la garza lanceó la cabeza de la gran rata, destrozándola y dándole muerte al acto. La dejó unos instantes retorciéndose en el suelo y luego la mojó, para deglutirla entera, pasando a volar brevemente al centro del lago, donde bebió un poco de agua y siguió durante un buen rato vigilando las pasarelas de cemento...Aunque ratas no se ven muchas y no capturó ninguna más...
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