El miércoles tarde me acerqué al parc de la Ciutadella, a ver allí como le iba a las ocas (Anser anser). Para comenzar, todas las aves acuáticas estaban concentradas en el lago de la cascada ya que el inferior, el de las barcas, lo han desecado para limpiarlo. De nuevo, en época reproductora. Cuanta falta de sensibilidad por la biodiversidad, a la que solo parecen invertir últimamente difusión en redes sociales. Los periodos reproductores son obviados sistemáticamente. Allí, en el lago superior, un mínimo de 33 ocas, difíciles de contar ya que estaban dispersas. Dos de ellas parecen ya incubar entre las piedras... También 9 ánades reales (Anas platyrhynchos) preocupados por aprovechar la comida que le ofrecía la gente. Y un mínimo de 50 gaviotas reidoras (Larus ridibundus), ya a las 18 horas. Esperemos que a nadie se le ocurra vaciar el lago superior con las ocas criando, situación que no sería la primera vez que ocurre.
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