El buen tiempo hace disminuir la observación de migrantes que son más abundantes cuando las condiciones meteorológicas dificultan su vuelo hacia el norte. Ayer, tan solo puede localizar un macho de curruca carrasqueña (Sylvia cantillans). La oca (Anser anser) sigue ocupando su nido. Y como destacable el día de ayer, puede localizar un bando de 18 Aratinga mitrata que se posaron en palmeras del parc a deleitarse con los abundates dátiles colgantes. Cabe destacar el tamaño de esta especie, notablemente superior a la habitual cotorra argentina (Myiopsitta monachus). Posee un poderoso pico que tritura los dátiles y otras semillas de mayor dureza. Tan poderoso pico hace que la cotorra deje caer en la base de la palmera, entre el césped, restos de dátiles que serán aprovechados más tarde por gorriones comunes (Passer domesticus), estorninos (Sturnus sp.) y otros pajarillos que no tienen la suficiente fuerza para penetrar la piel del dátil colgante. Incluso la paloma torcaz (Columba palumbus) que tiene el don de poder engullir bellotas enteras, aprovecha estes manjar lanzado al suelo por las cotorras. Otros aprovecharán los restos de dátiles que quedan colgados de la palmera, como la habitual curruca capirotada (Sylvia atricapilla). Y es que en el mundo natural, no existe el sobrante alimenticio...
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