Ayer puede detectar la llegada de los 2 primeros petirrojos (Erithacus rubecula) postnupciales del año en la zona de influencia del parc de Diagonal Mar. Una de las ventajas que tiene observar y estudiar la fenología de las aves urbanas, es que algunas especies son tan escasas en ciertos espacios que desaparecen por completo de los mismos llegado el periodo reproductor. Esto ocurre con el petirrojo que no cría en la zona más litoral. Estas aves se marchan sobre abril y vuelven a finales de julio. Y este es un patrón que se repite año tras año. En zonas donde existen poblaciones reproductoras o sedentarias como en el parc, es más difícil apreciar esta llegada que corresponde siempre a ejemplares adultos. Estos ejemplares postreproductores, llegan reclamando y se asientan en estos espacios durante unos cuantos días, que no sobrepasan la semana.
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